Los primeros 1.500 km
Durante los primeros 1.500 kilómetros, el motor debe someterse a un rodaje.
Hasta los 1.000 kilómetros
De los 1.000 a los 1.500 kilómetros
Durante las primeras horas de funcionamiento, la fricción interior del motor es mucho mayor que posteriormente, cuando todas sus piezas móviles se han ajustado entre sí. El modo de conducir durante los primeros 1.500 kilómetros, aproximadamente, es determinante para un buen proceso de rodaje del motor.
Transcurrido el rodaje tampoco debería conducir innecesariamente a regímenes elevados del motor. El número máximo de revoluciones del motor admitido está marcado por el principio de la zona roja en la escala del cuentarrevoluciones. En los vehículos con cambio manual se debe cambiar a la marcha más larga como máximo cuando se alcance la zona roja. Los regímenes del motor extremadamente altos al acelerar se limitan automáticamente, pero el motor no está protegido contra regímenes altos que se producen por cambiar a marchas más cortas de forma errónea, lo que puede dar lugar a un aumento repentino del régimen del motor por encima del régimen máximo admisible y, como consecuencia, causar daños en el motor.
Por otra parte, en los vehículos con cambio manual también debe tenerse en cuenta lo siguiente: no conduzca a unos regímenes de motor demasiado bajos. Cambie a una marcha más corta cuando el motor deje de girar uniformemente. Respete las recomendaciones para el cambio de marcha.
Neumáticos nuevos
Los neumáticos nuevos deben someterse a un "rodaje", pues al principio todavía no poseen el grado óptimo de adherencia. Durante los primeros aproximadamente 500 km conduzca con mucha precaución.
Pastillas de freno nuevas
Las pastillas de freno nuevas no ofrecen todavía una capacidad de fricción óptima. Primero deben "asentarse". Durante los primeros aproximadamente 200 km conduzca con mucha precaución.
CUIDADO
Todos los datos de velocidad y número de revoluciones se refieren a un motor funcionando a temperatura de servicio. No haga funcionar el motor frío, tanto en el vehículo parado como en marcha, a regímenes elevados.
Nota relativa al medio ambiente
No conducir a regímenes innecesariamente elevados del motor, un cambio anticipado a una marcha más larga contribuye a ahorrar combustible, reduce los ruidos de funcionamiento y protege el medio ambiente.
Compatibilidad medioambiental
El respeto al medio ambiente desempeña un papel importante en el diseño, la selección de materiales y la fabricación de su nuevo SEAT.
Medidas constructivas para favorecer el reciclaje
Selección de materiales
Prohibición, con las excepciones recogidas por ley (Anexo II de la Directiva de VFU 2000/53/CE ) de los metales pesados: cadmio, plomo, mercurio, cromo hexavalente.
Fabricación
Conducción económica y medioambientalmente correcta
El consumo de combustible, la contaminación medioambiental y el desgaste del motor, frenos y neumáticos depende en gran medida de su estilo de conducción. El consumo de combustible se puede reducir entre un 10 y un 15% adoptando un sistema de conducción precavido y económico. A continuación le damos algunos consejos que pretenden ayudarle a reducir la contaminación y, al mismo tiempo, ahorrar dinero.
Conducir anticipándose a las circunstancias
Cuando el vehículo consume más combustible es al acelerar. Si se conduce anticipándose a las circunstancias, hay que frenar menos y, por lo tanto, acelerar también menos.
Si es posible, deje rodar el vehículo con una marcha puesta, por ejemplo, si ve que delante tiene un semáforo en rojo. El efecto de frenado conseguido de esta manera preserva frenos y neumáticos de desgaste; las emisiones y el consumo de combustible se reducen a cero (desconexión por inercia).
Cambiar de marcha para ahorrar energía
Una forma efectiva de ahorrar combustible consiste en cambiar pronto a una marcha más larga. Las personas que apuran al máximo las marchas consumen combustible innecesariamente.
Cambio manual: cambie de primera a segunda marcha tan pronto como pueda. Recomendamos que, siempre que sea posible, cambie a una marcha superior al llegar a unas 2.000 revoluciones. Siga las instrucciones de "marcha recomendada" que aparecen en el cuadro de instrumentos.
Evitar pisar el acelerador a fondo
Le aconsejamos que no conduzca hasta alcanzar la velocidad máxima permitida para su vehículo. El consumo de combustible, la emisión de gases contaminantes y los ruidos se multiplican de forma desproporcionada a altas velocidades. Conduciendo a menor velocidad se ahorra combustible.
Evitar el funcionamiento al ralentí
Cuando haya atascos, se detenga en un paso a nivel o en un semáforo que tarda en ponerse verde se aconseja parar el motor. Apagar el motor durante un espacio de tiempo entre 30 y 40 segundos ahorra más combustible que la cantidad extra que se necesita para volver a arrancar el motor.
En ralentí, el motor necesita mucho tiempo para calentarse. A esto se añade que en la fase de calentamiento el desgaste y la emisión de gases contaminantes son especialmente altos. Por este motivo el vehículo debería ponerse en marcha inmediatamente después de arrancar. Al hacerlo, evite un régimen de revoluciones alto.
Mantenimiento periódico
Los trabajos de mantenimiento periódicos garantizan que, antes de iniciar un viaje, no va a consumir más combustible del necesario.
Los trabajos de mantenimiento en su vehículo no redundan sólo en una mayor seguridad al conducir y en un mantenimiento del valor del vehículo, sino también en una reducción del consumo de combustible.
Una mala puesta a punto del motor puede suponer un aumento del consumo de combustible de hasta un 10%.
Evitar trayectos cortos
Para reducir el consumo y la emisión de gases contaminantes, el motor y el sistema depurador de los gases de escape deben haber alcanzado la temperatura de servicio óptima.
Con el motor en frío, el consumo de combustible es proporcionalmente muy superior. El motor no se calienta y el consumo no se normaliza hasta que no se han recorrido aproximadamente cuatro kilómetros. Por este motivo deberían evitarse siempre que se puedan los recorridos cortos.
Tener en cuenta la presión de los neumáticos
Asegúrese siempre de llevar los neumáticos a la presión adecuada para ahorrar combustible.
Un sólo bar (14,5 psi/100 kPa) de presión insuficiente puede hacer que el consumo de combustible aumente en un 5%. Además, una presión insuficiente en los neumáticos hace que el desgaste de los mismos sea mayor, ya que aumenta la resistencia a la rodadura y que el comportamiento de marcha empeore.
Compruebe siempre la presión de los neumáticos cuando estos están fríos.
No conduzca todo el año con los neumáticos de invierno, ya que esto hace que el consumo de combustible aumente hasta un 10%.
Evitar el peso innecesario
Dado que cada kilo de peso que se transporta de más hace que el consumo de combustible aumente, se recomienda echar siempre un vistazo al maletero para evitar la carga innecesaria.
A menudo, por comodidad, se deja montado el portaequipajes de techo aunque éste ya no se utilice. La mayor resistencia al aire que el portaequipajes del techo vacío supone hace que, a una velocidad entre 100 km/h (62 mph) y 120 km/h (75 mph), el consumo de combustible aumente en un 12% respecto al consumo normal.
Ahorrar corriente eléctrica
El motor acciona el alternador, produciendo con ello electricidad; por ello, con la necesidad de electricidad, aumenta también el consumo de combustible. Por este motivo, vuelva a desconectar los dispositivos eléctricos cuando ya no los necesite. Los dispositivos que tienen un consumo elevado son, por ejemplo, el ventilador a alta velocidad, la calefacción de la luneta trasera o la calefacción de los asientos.
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